La última vez que preguntaste mi nombre el viento repondió
delirio, arena
llanto y púrpura
Hoy me llamas con los ojos
como si no tuviera nombre
Ven acá dice tu mano
agitándose como rama de maqui
y mi cuerpo camina dejando el alma enredada en alguna sábana
Ven acá dices
y no pronuncias mi nombre por miedo a equivocar las sílabas
No sopla el viento allá afuera
no hay aire
ni gravedad
Todos flotan allá afuera
y yo acá
con mi ancla bien colgada del cuello